AUMENTA LA TENSIÓN EN UCRANIA
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo que Rusia está a tiempo de elegir la paz en Ucrania y evitar nuevas sanciones, en una conversación con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y los jefes de Gobierno del Reino Unido, David Cameron, e Italia, Matteo Renzi.
En la conversación telefónica, de la que informó en primer lugar la Presidencia francesa, Obama y los gobernantes europeos coincidieron en que "Rusia todavía puede elegir una solución pacífica de la crisis, mediante la aplicación del acuerdo de Ginebra", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Al mismo tiempo, "el presidente (Obama) dijo que EE.UU. está preparado para imponer sanciones selectivas para responder a las últimas acciones de Rusia", agregó. "Los líderes acordaron trabajar juntos, y a través del G7 y la Unión Europea (UE), para coordinar pasos adicionales para imponer a Rusia medidas costosas", subrayó la Presidencia estadounidense.
Desde Seúl, donde se encuentra en visita oficial, Obama volvió a subrayar que está dispuesto a aplicar nuevas sanciones "si no hay un cambio de actitud de Rusia", que el jueves anunció el inicio de maniobras militares en la frontera con Ucrania. Obama y los líderes europeos se mostraron hoy de acuerdo en que esas maniobras "amenazantes" en la frontera y la "retórica cada vez más preocupante" de Rusia suponen una "mayor escalada" de la tensión, según la Casa Blanca.
"Los líderes (europeos y Barack Obama) coincidieron en que Rusia no ha actuado de forma recíproca a los pasos positivos dados por Ucrania (para cumplir el acuerdo de Ginebra), al no apoyar públicamente ese acuerdo ni pedir a los grupos (prorrusos) que se desarmen y abandonen los edificios gubernamentales ocupados", añadió.
Según la Presidencia francesa, en la conversación los gobernantes subrayaron la importancia de la puesta en practica "efectiva" del acuerdo firmado en Ginebra el pasado 17 de abril "para permitir una salida de la crisis y evitar la degradación de la situación sobre el terreno".
Exigieron, además, que el proceso democrático en Ucrania pueda llegar a buen término y consideraron "esencial" la celebración de las elecciones presidenciales del 25 de mayo "para permitir a los ucranianos decidir libremente y con toda transparencia su futuro".
Los acuerdos logrados entre Rusia, EE.UU., Ucrania y la Unión Europea en Ginebra establecían el desalojo de los edificios públicos por parte de los separatistas prorrusos del este ucraniano, bajo los auspicios de enviados de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
El pacto también contemplaba el desarme de todos los grupos ilegales en Ucrania y la amnistía de aquellos que participaron en los desórdenes registrados en el este del país sin cometer crímenes.