JOHN KERRY VIAJARÁ EL JUEVES A PARÍS
El presidente de EEUU, Barack Obama, está siendo criticado por no haber asistido ni haber enviado a altos funcionarios a la marcha del domingo en París en respuesta a los atentados terroristas contra el semanario satírico "Charlie Hebdo".
El presidente francés, François Hollande, estuvo acompañado este domingo por mandatarios de todo el mundo en la multitudinaria marcha de París en rechazo al terrorismo y en defensa de la libertad de expresión. La Casa Blanca está esquivando las críticas debido a que ni Obama ni el vicepresidente, Joe Biden, que no tenían nada en su agenda del domingo, se desplazaron a la histórica muestra de solidaridad de París.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, había viajado a París para asistir a un encuentro ministerial sobre yihadismo y antiterrorismo, y pese a que se esperaba que asistiese a la cabeza de la manifestación, no estuvo presente. Estados Unidos estuvo representado en la protesta en París por su embajadora en Francia, Jane Hartley, mientras que mandatarios de 40 países, incluidos Alemania, Reino Unido, España, Jordania o Israel, así como de Palestina, estuvieron presentes. Más de un millón de personas marcharon este domingo en París en defensa de las libertades frente al fanatismo y el extremismo religioso.
Medios estadounidenses y líderes de opinión han criticado a la Administración Obama por no haber enviado a un representante de alto nivel, ni siquiera al secretario de Estado, John Kerry, que se encuentra de gira por India y Pakistán. Kerry anunció que hará una parada no anunciada en París este jueves de camino a Washington para reunirse con el presidente Hollande y el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius.
El secretario de Estado rechazó desde la India las críticas "triviales" a la ausencia de altos funcionarios estadounidenses y del presidente Obama en París y aseguró que sí estuvo presente en París la secretaria de Estado adjunta para Europa, Victoria Nuland. Obama habló por teléfono con Hollande tras el ataque perpetrado el miércoles en París contra el semanario satírico "Charlie Hebdo" y la búsqueda de los principales responsables, que mantuvo a Francia en vilo durante tres días. El presidente estadounidense también visitó la embajada francesa en Washington para presentar sus condolencias al pueblo francés.