COMUNICADO DE LA CASA BLANCA
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha afirmado que "asesinar a gente inocente en nombre de un libro sagrado es una afrenta a la decencia humana y a la dignidad", en referencia a los últimos ataques contra objetivos occidentales durante las protestas contra la quema del Corán por parte de cristianos extremistas de Estados Unidos. "La profanación de cualquier libro sagrado, incluyendo el Corán, es un acto de extrema intolerancia y fanatismo", ha apuntado Obama en un comunicado publicado por la Casa Blanca. "En cualquier caso, atacar y matar a inocentes en respuesta es una afrenta a la decencia humana y la dignidad", ha agregado.
Obama ha descrito los asesinatos de los últimos días en Afganistán como "indignantes". La ola de protestas se desató después de que un pastor fundamentalista cristiano quemara un ejemplar del Corán en Estados Unidos. "Ninguna religión tolera el asesinato y decapitación de personas inocentes, y no hay justificación para actos tan deshonrosos y deplorables", ha añadido. "Ahora es el momento de recurrir a la humanidad común que compartimos y que estaba ejemplificada en los trabajadores de Naciones Unidas que perdieron su vida intentando ayudar a la población afgana", ha apostillado.
Continúan las revueltas y se saldan con un muerto
Los confictos continúan en Afganistán. Al menos una persona ha muerto y doce más han resultado heridas este domingo en la región de Kandahar en los disturbios registrados durante una nueva jornada de protestas por la quema de un ejemplar del Corán por parte de pastores radicales en Florida el pasado 20 de marzo.Un médico del hospital Mirwais ha informado del ingreso de un cadáver de un individuo fallecido durante la revuelta en el distrito de Panjawi, situado al oeste de la ciudad de Kandahar. Un testigo presencial citado por Pajhwok ha confirmado que hay un fallecido y al menos tres heridos más en un tiroteo entre policías y manifestantes. El sábado otras 16 personas han muerto y 81 más resultaron heridas en las protestas solo en Kandahar y en Panjwai, unos disturbios que desde el la oficina del gobernador de la provincia consideran instigados por los talibán para crear inseguridad.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán confirmaba el pasado viernes que siete de sus empleados extranjeros, incluidos guardias de seguridad, habían fallecido en el ataque registrado en la ciudad de Mazar-i-Sharif, en el norte del país asiático. Según el portavoz de la misión, Dan McNorton, "tres empleados extranjeros de la UNAMA y cuatro guardias de seguridad extranjeros" fueron asesinados.
Precedentes de la quema
No es la primera vez que la quema de El Corán provoca incidentes en Estados Unidos. El pasado 20 de marzo, el pastor evangélico Wayne Sapp prendió fuego a una copia del Corán en una pequeña iglesia de Florida. Sapp, miembro del Centro de Divulgación Mundial Paloma de la Paz, afirmó que el Corán ha sido declarado "culpable" de diversos crímenes durante un "juicio de ocho meses" y que por tanto había que "ejecutarlo".Terry Jones, director del Centro de Divulgación Mundial Paloma de la Paz, y que planeó quemar el Corán el año pasado en el aniversario de los atentados del 11 de Septiembre, también estuvo presente durante la quema del libro. Los planes de Jones provocaron la respuesta del mundo islámico, donde millones de personas se manifestaron para criticar la profanación