FOTOGRAFÍAS Y OBJETOS DE LAS VÍCTIMAS DEL ATENTADO
El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró hoy que "nada puede rompernos", en un mensaje de firmeza durante la inauguración del museo sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001. Las casi 3.000 víctimas de los atentados son las auténticas protagonistas del museo, y Obama destacó que la instalación mantiene viva su memoria para la posteridad.
En su intervención durante la inauguración del museo, el presidente afirmó que visitar el edificio "es una experiencia profunda y conmovedora" que permite conocer y recordar a los fallecidos en los peores atentados terroristas de la historia.
"Aquí contamos su historia para que las generaciones venideras nunca los olviden", afirmó el presidente, quien evocó cómo el museo expone detalles personales, como un anillo de boda o un casco de bombero, para acercarnos a ellos.
El museo muestran fotografías y objetos de cada una de las víctimas y explica su vida. "Aquellos a los que perdimos viven dentro de nosotros. En las familias que aún les quieren. En los amigos que siempre les recuerdan", insistió Obama ante una audiencia reunida en torno a la llamada "última columna", sacada de la "zona cero" en mayo de 2002 y que tras los atentados fue cubierta de mensajes, fotos y otros recuerdos por el personal de rescate, los voluntarios y familiares.
El presidente intervino tras recorrer el museo, que se abrirá al público el próximo día 21, acompañado por su esposa Michelle y guiados por el exalcalde Michael Bloomberg, que preside el Memorial.
En la ceremonia de inauguración, de menos de una hora y a la que asistieron Bill y Hillary Clinton, intervinieron también algunos familiares de víctimas y supervivientes de los atentados contra las Torres Gemelas del World Trade Center.