TRABAJO A CONTRARRELOJ
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que "un acuerdo está al alcance" en las negociaciones entre republicanos y demócratas, para evitar el llamado "abismo fiscal". "Un acuerdo está al alcance, pero aún no está hecho", ha dicho el presidente en una comparecencia ante los medios, en la que ha pedido a los legisladores un último esfuerzo para cerrar el compromiso antes de que acabe el año.
No obstante, los mercados parecen decantarse por el optimismo y Wall Street aumentaba las ganancias ante las noticias sobre el avance de las negociaciones en Washington.
Obama ha recordado que hubiera preferido "un acuerdo amplio" hace tiempo, con todos sus elementos, pero ha criticado que los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, no hayan sido receptivos a ese gran objetivo. Ha sugerido, de esta forma, que demócratas y republicanos se encaminan a un acuerdo menor, que evitaría al menos la subida generalizada de impuestos a partir de este 1 de enero.
"El evitar un incremento de impuestos para la clase media ha sido mi mayor prioridad", ha recordado a este respecto Obama en uno de los auditorios de la Casa Blanca, rodeado por decenas de ciudadanos que la Casa Blanca ha descrito de "clase media". "Hay progreso, hay un acuerdo a la vista pero todavía no se ha concluido", ha insistido.
"Vamos a resolver este problema en varios pasos. Mi propuesta requiere que los más ricos paguen impuestos más altos", ha añadido el presidente. "Mantengamos la presión a ver si logramos que esto se resuelva en las próximas horas", ha animado Obama ante un público que le ha aplaudido.
Obama ha advertido de que cada recorte de gastos del Gobierno federal que se acepte bajo un acuerdo eventual "deberá estar equilibrado con un incremento de las recaudaciones". "Estoy dispuesto a reducir los gastos de Medicare (seguro médico público para los jubilados) a la par que encontremos formas de reducir los costos del cuidado de la salud en este país", ha asegurado el presidente.
Obama se ha mostrado dispuesto a reducir algunos gastos del gobierno federal para contener el déficit del presupuesto -que supera el billón de dólares anuales-, pero su fórmula se equilibra con un aumento de impuestos al dos por ciento de la población que tiene ingresos anuales de más de 250.000 dólares anuales.
¿Y si no llega el acuerdo?
El abismo fiscal o 'fiscal cliff', cómo se le conoce en Estados Unidos, es un paquete de medidas que buscan reducir drásticamente el déficit público, mediante recortes y subidas de impuestos por valor de 600.000 millones de dólares. De no llegarse a un acuerdo, según Jorge Clavería, analista financiero, "Estados Unidos podría entrar en recesión, una caída del PIB entre el 3% y el 4% en 2013, un aumento considerable del desempleo (más o menos un 1%) y una reducción de ayudas a más de mil programas estatales".
Cerca de tres millones de desempleados se verían directamente afectados, perdiendo las ayudas en alimentación y en sanidad. Otro millón acabaría en el paro. Además, el 87% de los americanos parasarían a pagar más impuestos. Según Clavería, "el origen es un aumento de gastos desmedidos en Estados Unidos".
Además, que Estados unidos entre en recesión "puede provocar una serie de efectos en cadena en las economías más apalancadas y más directamente relacionadas con Estados Unidos. Si la economía más grande del mundo entra en recesión, el resto del mundo sufriría".