Casa Real británica
El Príncipe de Gales tendrán que asumir él solo los actos oficiales de la Casa Real británica tras la enfermedad de su padre y el cáncer de Kate Middleton, su mujer.
El príncipe Guillermo acapara el foco mediático en Reino Unido. El heredero a la Corona británica centra las miradas tras el anuncio del cáncer de Kate Middleton, la princesa de Gales.
Su madre murió cuando él era un adolescente, el divorcio de sus padres, el presunto acoso escolar que algunas fuentes aseguran que sufría, y a la persecución de la prensa lo han llevado a forjar una fuerte y opaca personalidad. De la reina Isabel II aprendió su lema: "nunca hablar y nunca quejarse". Y lo aplica
El príncipe Guillermo afronta en solitario los deberes de la agenda real y sin mostrar ningún sentimiento que delate la delicada situación de su familia. Ahora tiene que convivir con la enfermedad de su padre y de su esposa, Kate Middleton mientras atiende todos los deberes de la Casa Real británica.
Con su padre, Carlos III, retirado de la vida pública por enfermedad y con su mujer, que anunció hace unos días que estaba en tratamiento con quimioterapia, el futuro heredero al trono es quien asume la representación y la protección de la familia.
Posiblemente, los planes de la pareja pasen por desplazarse a su residencia campestre de Sandringham para pasar unos días de descanso coincidiendo con el inicio de Semana Santa.
El objetivo del Príncipe de Gales siempre ha sido "proteger a su familia del tipo de intrusión" y acoso que sufrió su madre, Diana de Gales.
La princesa de Gales publicó un video el viernes en el que informaba del tratamiento de "quimioterapia preventiva" que está recibiendo tras ser diagnosticada con cáncer después de someterse a una cirugía abdominal el pasado 17 de enero.
"En enero, me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores a la operación encontraron que había cáncer", ha explicado en un comunicado de Kensington Palace.
La princesa de 42 años aseguraba que se encuentra en la primera etapa del tratamiento y que la enfermedad supuso un "shock" para toda la familia. El rey Carlos III, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, el primer ministro británico, Rishi Sunak, y demás autoridades y presidentes han querido desearle una pronta recuperación.
Días antes, denunciaron el intento de acceder al historial clínico de Kate Middleton por una persona que no estaba autorizada.
Esto se produce tras días de especulaciones sobre su estado de salud después de que saliera a la luz una imagen en las que aparecía junto al príncipe Guillermo y después de que reconociera públicamente que había retocado una fotografía con motivo del Día de la Madre.