Ucrania - Rusia
Jornada de ataques por parte de Rusia en suelo ucraniano: uno de ellos en la localidad natal del presidente Zelenski y otro en Kiev.
Se han cumplido 866 días desde que estalló la guerra de Ucrania y Rusia. Un día más en un conflicto que lleva miles de muertos y heridos y que no tiene un horizonte claro. En las últimas horas, se han llevado a cabo diversos ataques en diferentes puntos de Ucrania. Uno de los más impactantes se ha producido en la ciudad natal del actual presidente del país, Volodomir Zelenski: Krivói Rog. Una ciudad que ocupa un lugar importante tanto para el dirigente como para el propio país, ya que es una región donde destacan los recursos minerales.
Rusia lanzó este lunes un ataque contra Kiev, Krivi Rig, Dnipró y otras ciudades ucranianas. Unos cuarenta misiles mataron a más de treinta personas en las tres ciudades ucranianas. La capital, Kiev, con más de veinte civiles fallecidos, registró el mayor número de muertos.
Sin embargo, desde el Ministerio de Defensa de Rusia niegan haber atacado objetivos civiles en Ucrania durante el bombardeo masivo: "Las declaraciones de representantes del régimen de Kiev sobre el supuestamente deliberado ataque de misiles de Rusia contra objetivos civiles no se corresponde en nada con la realidad", señaló la dependencia castrense en un comunicado.
Aunque sí confirma el ataque a Kiev para "dañar objetivos energéticos y económicos rusos": "Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque masivo con armas de alta precisión y largo alcance contra objetivos de la industria militar de Ucrania y las bases aéreas del Ejército ucraniano".
A este ataque, se añade otro de grandes dimensiones en la ciudad de Kiev. El presidente ha denunciado estas nuevas ofensivas rusas que han dejado al menos siete muertos en esta ciudad. "Los terroristas rusos volvieron a atacar masivamente a Ucrania", señala el dirigente en su cuenta de Telegram. Al mismo tiempo, ha destacado que se han lanzado "más de 40" misiles de distintos tipos. No solamente se han lanzado en Kiev y Krivói Rog, sino también en otros lugares como Dnipró, Sloviandk y Kramatorsk.
"Edificios residenciales, infraestructuras y un hospital infantil resultaron dañados", denuncia Zelenski que ha pedido a sus socios que desplieguen "toda su determinación para poner fin a los ataques rusos". "Lo que trae Putin (presidente ruso), son asesinatos. Solo juntos podremos lograr la paz y la seguridad verdaderas".
En Kiev, el ataque ha dejado al menos nueve personas heridas además de los siete fallecidos, anuncia el gobernador, Serhi Popko. El alcalde, por otro lado, ha pedido a la población que no abandone los refugios y ha denunciado que un hospital infantil ha sido alcanzado y por tanto obligando a los ocupantes a desalojar. Añade que Rusia "debe responder plenamente por todos sus crímenes contra personas, niños, contra la humanidad en general". "Es muy importante que el mundo no guarde silencio sobre esto y que todos vean lo que Rusia es y hace".
Rusia atacó el hospital infantil Ojmatdit de Kiev con un misil de crucero Kh-101, según una investigación hecha pública por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Fallecieron dos médicos y otras siete personas resultaron heridas.
"Según información preliminar de los investigadores del Servicio de Seguridad, para la destrucción del centro médico los ocupantes han utilizado un misil estratégico de crucero Kh-101", dice un comunicado de SBU, que investiga el ataque como un crimen de guerra.
Naciones Unidas ha condenado la "oleada de bombardeos mortales" por el Ejército de Rusia: "La semana ha empezado en Ucrania con otra oleada de bombardeos mortales por parte de las Fuerzas Armadas rusas", ha dicho la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, quien confirma el ataque a un hospital infantil.
"Es inadmisible que niños mueran y resulten heridos en esta guerra. Según el Derecho internacional Humanitario, los hospitales tienen una protección especial", ha expresado Brown.
En las imágenes que acompañan esta noticia es posible apreciar cómo el techo y las paredes se caen tras el fatal ataque a la vez que los pasillos se llenan de humo. Se ve a personas buscar refugio junto a sus hijos en los sótanos del centro sanitario mientras que otros deciden salir a la calle. Es el hospital pediátrico más grande de Ucrania especializado en atención a niños con cáncer.
Varios líderes internacionales han condenado los ataques sobre varias ciudades ucranianas, que han dejado por el momento más de 30 muertos y, a su vez, aseguran la necesidad de seguir prestándoles apoyo militar.
Uno de los primeros en expresar su condena por lo ocurrido ha sido el nuevo primer ministro británico, Keir Starmer: "Apoyamos a Ucrania contra la agresión rusa; nuestro apoyo no disminuirá".
Los ministerios de Asuntos Exteriores de Francia y Alemania también han expresado su condena por estos hechos. "Los actos bárbaros, dirigidos deliberadamente contra un hospital infantil, deberían añadirse a la lista de crímenes de guerra por los que Rusia tendrá que responder".
Solo hace falta retroceder un mes para conocer otro ataque parecido en la misma localidad natal de Zelenski. Krivói Rog fue testigo de cómo murieron al menos nueve personas y 29 resultaron heridas (incluidos cuatro niños), por un ataque llevado a cabo por las fuerzas rusas. En este caso, el Ministerio del Interior se pronunció y señaló que se había destruido un edificio residencial. Zelenski trasladó el pésame a las familias afectadas mediante redes sociales y anunció el despliegue de los "servicios necesarios" en la zona del ataque.
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