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Nueva Zelanda trató de deportar al autor del ataque terrorista en Auckland

La primera ministra, Jacinda Ardern, ha asegurado que las autoridades neozelandesas llevaban intentando deportar al terrorista islámico desde 2018. "Es frustrante".

La primera ministra, Jacinda Ardern, en una fotografía del pasado viernesEfe

Las autoridades de Nueva Zelanda llevaban años tratando de deportar al terrorista islamista abatido este viernes por la Policía tras herir a siete personas con arma blanca en un supermercado de la ciudad de Auckland, según ha informado este domingo la primera ministra, Jacinda Ardern.

"Ha sido un proceso frustrante. Desde 2018 los ministros han estado pidiendo consejo sobre nuestra capacidad para deportar a este individuo", dijo Ardern en un comunicado respecto al supuesto terrorista, identificado como Ahamed Aathil Mohamed Samsudeen, de 32 años y originario de Sri Lanka.

Estatus de refugiado

El comunicado de la primera ministra detalla el historial de Samsudeen desde que llegó a Nueva Zelanda en 2011 con un visado de estudiante, y con la intención de obtener el estatus de refugiado, que consiguió dos años después.

En 2016, la Policía empezó a sospechar que alcanzó la condición de refugiado de manera fraudulenta y tras un proceso judicial le fue denegado el estatus en febrero de 2019, pero las autoridades no le pudieron deportar porque tenía que terminar su proceso penal por el que estaba en prisión.

Siete personas heridas

Cuando el pasado viernes entró en el supermercado de Auckland, se hizo con un cuchillo dentro del establecimiento e hirió a siete personas (tres de ellas están en estado crítico), la Policía le seguía por sospechoso y lo abatió apenas un minuto después de que perpetrara su ataque.

El presunto terrorista "inspirado en el Estado Islámico", según la Policía, estaba esperando a que se resolviera su apelación contra la pérdida del estatus de refugiado, por lo que durante ese tiempo no podía ser deportado ni privado de libertad, a pesar de estar en la lista de sospechosos de la Policía, lo que ha suscitado críticas por una posible grieta en el sistema.

En 2017 la Policía recibió información de que el sospechoso pretendía ingresar en un grupo terrorista (no especifica cuál) y fue detenido en el aeropuerto cuando pretendía viajar a Malasia, tras lo cual se celebró el juicio en que le fue denegado su estatus de refugiado.

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