PARA CONTRIBUIR A LA EDUCACIÓN DE LOS MENORES
Las autoridades de Nueva Zelanda han anunciado que construirán un colegio para refugiados sirios en la provincia de Sanliurfa, en el sureste de Turquía, en un intento por contribuir a la educación de los menores que se han visto obligados a abandonar Siria debido al aumento de la violencia.
Según el acuerdo firmado entre ambos países, el Gobierno neozelandés ha ofrecido 896.000 euros para llevar a cabo la edificación de 23 aulas en varias instalaciones educativas, lo que permitirá que al menos 1.800 refugiados puedan asistir a la escuela para continuar con sus estudios. Los fondos también incluyen el mobiliario y los sistemas de calefacción y aire acondicionado de los colegios en cuestión, según ha informado el diario local 'Daily Sabah'.
Esta medida constituye el segundo proyecto educativo que Nueva Zelanda y Turquía ponen en marcha de forma conjunta para mejorar la calidad de vida de los refugiados sirios en el país euroasiático. En 2013, Nueva Zelanda financió la construcción de otros tres colegios en los campos de refugiados de Adiyaman, Kahramanmaras y Osmaniye, lo que supuso un desembolso de dos millones de liras turcas (512.000 euros).
El embajador de Nueva Zelanda en Turquía, Jonathan Curr, ha señalado que el Gobierno neozelandés está "encantado" de comprometerse con las autoridades turcas en el marco de un proyecto educativo que sirve como ejemplo de la cooperación bilateral entre dos países.
"Esto supone una contribución modesta pero importante por parte de Nueva Zelanda y una muestra de la generosidad del Gobierno de Turquía y del pueblo turco hacia el gran número de sirios e iraquíes que se ven obligados a desplazarse", ha aseverado Curr.
Nueva Zelanda ha donado durante los últimos años cerca de 15 millones de euros para mejorar la situación de los iraquíes y sirios que huyen de sus países de origen debido a los conflictos armados.