Según un estudio

Nueva York es la capital del contrabando de tabaco en EEUU

Un estudio relaciona el aumento del contrabando desde 2006, un 59%, con el incremento de los impuestos desde la misma fecha, un 190%.

La ciudad que nunca duerme, como la llamaba Sinatra, se ha convertido en la capital del contrabando de tabaco en EEUU. Así lo recoge un informe realizado por la Tax Foundation estadounidense, una organización sin fines de lucro que estudia la política fiscal del país.

El director de Proyectos Estatales de la Tax Foundation, Scott Drenkard, ha publicado un estudio, tomando como referencia un estudio realizado en 2015 por el Centro Mackinac de Michigan, Estados Unidos, que estima la tasa de contrabando en cada estado. Drenkard llega a una demoledora conclusión: "Los tipos impositivos excesivos sobre los cigarrillos" inducen al mercado negro del tabaco.

El estado de Nueva York es el mayor importador de cigarrillos de contrabando de Estados Unidos, con un 56,8% del consumo total. También es el estado que tiene el impuesto más alto sobre el tabaco, 4,35 dólares por paquete (3,73 euros), a lo que hay que añadir el impuesto local de la ciudad de Nueva York, 1,50 dólares por paquete (1,29 euros). Drenkard afirma en su estudio que el aumento del contrabando desde 2006, un 59%, está relacionado con el incremento de los impuestos desde la misma fecha, un 190%.

El New York Post aporta más datos al respecto, el incremento del mercado negro costó a la ciudad 740 millones de dólares (643 millones de euros) y 895 millones de dólares (767 millones de euros) al estado de Nueva York; un total de 1.635 millones de dólares (1.400 millones de euros).

La portavoz del Departamento de Finanzas de la ciudad y el Sheriff Joe Fucito no han discutido los resultados del estudio y han defendido la política de impuestos, aunque han admitido la sangría de impuestos que supone el contrabando.

"Siempre ha existido un debate sobre los impuestos altos y el tráfico", ha admitido Fucito, y ha proseguido, "pero el Departamento de Salud tiene muy claro que el impuesto disuade a algunas personas, no a todos, y salva algunas vidas".

"Las crecientes diferencias impositivas entre los cigarrillos han hecho que el contrabando de cigarrillos sea un problema nacional y, en algunos casos, una empresa criminal lucrativa", sentencia el informe.

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