EL FUTURO DE LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA
Osama Bin Laden era el fundador, ideólogo y cerebro estratégico de Al Qaeda pero su muerte no tiene porque representar la desaparición de esta organización terrorista. Desde su fundación durante la guerra de Afganistan, Ben Laden lo controlaba todo, sobre todo su financiación.
Pero tras el éxito de los ataques del 11-S y la implacable persecución de los servicios secretos de medio mundo, la táctica varió. De hecho hace años que Al Qaeda no depende de un solo líder y está estructurada en celulas independientes de forma y manera que la caida de un grupo no pueda afectar a la estructura general.
Los hombres clave de la organización, Ayman Al Zawahiri, Anwar al Awlaki y el Mulá Omar, son tan sólo referentes ideológicos y no es necesario que impartan ordenes directas para que cualquier célula durmiente actúe por su cuenta si tiene medios y ocasión.