Fallecieron 249 personas en el fallido golpe
Las autoridades de Turquía han cesado a más de 7.000 policías, funcionarios públicos y profesores, en vísperas del primer aniversario de la intentona golpista de la que Ankara responsabilizó al clérigo Fethulá Gulen, exiliado en Estados Unidos.
El nuevo decreto suma un nuevo capítulo en la purga emprendida en las instituciones por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan. El texto divulgado este viernes confirma el cese de 2.303 miembros de la Policía --entre ellos varios altos cargos--, 302 profesores de universidades y 342 militares.
Hasta ahora, las autoridades han apartado de sus cargos a más de 150.000 funcionarios y han arrestado a otras 50.000 personas por su presunta relación con el fallido golpe. La asonada concluyó el 15 de julio de 2016 con más de 240 muertos, en su mayoría civiles.