Cumbre de la OTAN
Las ambiciones y acciones de China desafían los intereses, la seguridad y los valores de la OTAN.
Uno de los motivos principales objetivos de esta Cumbre de la OTAN de Madrid de 2022 es ponerle freno a Rusia en su incesante invasión al pueblo ucraniano. Por ello, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha intervenido a través de una videoconferencia en la reunión. En ella pedía el envío de representantes de la ONU para la identificación de un ataque con misiles ruso y la definición a Rusia de un "estado terrorista", por todo lo causado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha expresado que Rusia es una "amenaza directa" para la "seguridad" de la Alianza, a lo que se sumaría al reto que supone China para los intereses y valores de ésta.
El nuevo texto del Concepto Estratégico mantiene las tres tareas principales de la Alianza: la defensa de los territorios de la organización trasatlántica, la prevención y gestión de crisis, así como la seguridad cooperativa. "En los próximos años guiará nuestro trabajo en el espíritu de nuestra solidaridad transatlántica", recoge el escrito en alusión al Concepto Estratégico.
Rusia, en el punto de mira de la OTAN
A pesar de que en 2010 las relaciones con Rusia parecían ir por buen cauce, ya que se le podía llegar a ver como un socio estratégico para la OTAN, ahora se le señala como la "más significativa y directa amenaza" para los aliados de la Alianza, así como su paz y estabilidad en el área euroatlántica.
La nueva estrategia marca un antes y un después en la coalición de países. Tal y como recoge el documento, esta estrategia se enmarca en un política de "360 grados", donde busca impulsar la postura de defensa y disuasión de la OTAN en plena invasión rusa de Ucrania.
Primera aparición de China en el concepto estratégico
Ni siquiera aparecía en el último que se firmó en 2010. Sin embargo, tal y como se encuentra la situación, los aliados creen que "las ambiciones y políticas coercitivas" de China "desafían nuestros intereses, seguridad y valores".
"Las operaciones híbridas y cibernéticas maliciosas de China y su retórica de confrontación y desinformación tienen como objetivo a los aliados y dañan la seguridad de la Alianza", subraya el texto. "La asociación estratégica cada vez más profunda entre China y Rusia y sus intentos de reforzarse mutuamente para socavar el orden internacional basado en normas van en contra de nuestros intereses y valores", añade.
Aunque no esté visto como un adversario, no se ha de bajar la guardia. Como Stoltenberg señala: "China está aumentando sustancialmente sus fuerzas, incluso en armas nucleares, intimidando a sus vecinos, incluido Taiwán".