Guerra ruso-ucraniana
Según Ucrania, los ataques aéreos de Rusia mediante drones de largo alcance han destruido ya el 30% de las centrales eléctricas.
Rusia sigue perdiendo posiciones en la guerra de Ucrania y por eso ha puesto en marcha una nueva estrategia: destruir las infraestructuras energéticas ucranianas antes de que llegue el invierno.
Putin intenta así aterrorizar a los ucranianos y dejarlos sin luz, ni agua, ni calefacción ante la inminente llegada del frío. Unos recientes ataques han dañado varias instalaciones de energía en Kiev, Dnipro, Járkiv, Mikoláiv y Zhytomyr, según han detallado las autoridades de Ucrania.
En algunas zonas la situación provocada por la guerra ruso-ucraniana comienza a ser crítica: "Once asentamientos de nuestra región están sin electricidad", ha explicado Vitaliy Bunechko, gobernador de Zhytomyr.
Al respecto el presidente Volodímir Zelenski ha asegurado que Rusia ya ha destruido el 30% de las centrales eléctricas del país desde el pasado 10 de octubre. El dirigente ha pedido ayuda a los aliados para evitar que los drones suicidas rusos sigan masacrando el territorio: "Cuando hablamos de la necesidad de Ucrania de defensa aérea y antimisiles estamos hablando de vidas reales que están siendo arrebatadas por terroristas", ha dicho.
La estrategia de desgaste de Putin
En las últimas semanas, las autoridades ucranianas han confirmado más ataques por parte de las tropas rusas con drones Shahed-136 de fabricación iraní, capaces de volar hasta 2.500 kilómetros. Teherán y Moscú han negado estas informaciones, pero para Estados Unidos no hay duda de la alianza entre la Federación y la república islámica.
"Llevamos advirtiendo desde julio que Irán estaba planeando vender aeronaves no tripuladas a Rusia para usar contra Ucrania. También expusimos públicamente que Rusia ha recibido aviones no tripulados de Irán, mientras que los operadores rusos siguen recibiendo formación iraní sobre la utilización de los mismos", ha subrayado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Por ello, la Administración de Joe Biden ha prometido poner en marcha medidas "prácticas y agresivas" para bloquear la venta iraní de drones y misiles a Rusia.
En este sentido Washington ha indicado que el suministro de estos equipos de destrucción viola una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que respaldó el acuerdo de 2015 en el que se restringe la exportación de armas desde Teherán.