TAMBIÉN LO DESMIENTE RESPECTO A ITALIA Y FRANCIA
El director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, Keith Alexander, ha asegurado que las informaciones sobre la supuesta captación de millones de llamadas en Europa son "completamente falsas" y ha aclarado que estos datos corresponden a agencias de Inteligencia extranjeras y a comunicaciones realizadas, en su mayoría, fuera de Europa. Alexander ha comparecido este martes ante la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes y, en contra del hermetismo mantenido por el Gobierno, ha negado de plano las informaciones sobre el supuesto espionaje masivo de llamadas en Italia, Francia y España.
El máximo responsable de la NSA ha dicho que estos datos proceden de agencias de Inteligencia extranjeras y a comunicaciones que, en su mayoría, fueron captadas fuera de Europa. "No es información de ciudadanos europeos que hayamos recogido nosotros", ha aclarado. "Representa información que nosotros y nuestros aliados de la OTAN hemos recopilado para defender nuestros países y apoyar las operaciones militares", ha añadido.
Estas declaraciones se asemejan a la versión publicada poco antes por el periódico 'The Wall Street Journal'. El diario, que cita fuentes oficiales norteamericanas ha informado de que las llamadas telefónicas a las que habría tenido acceso la NSA corresponden a comunicaciones captadas por los servicios de Inteligencia español y francés en zonas de guerra y en otras áreas del extranjero. En este sentido, asegura que los documentos filtrados por el exanalista de la NSA Edward Snowden habrían sido malinterpretados.
Tanto Alexander como el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, han defendido en el Congreso los programas de vigilancia llevados a cabo por agencias norteamericanas. Clapper ha subrayado que no espían de forma "ilegal" o "indiscriminada" a "ciudadanos de ningún país". "No espiamos a nadie a no ser por propósitos de Inteligencia exterior válidos", ha apostillado Clapper, que no obstante también ha reconocido que las agencias pueden haber cometido "errores", según 'The New York Times'.