Demanda
Es la segunda vez que Spencer Elden, el bebé que aparece desnudo bajo el agua en la portada de Nevermind, pierde una demanda contra los exintegrantes de la conocida banda. El juez la ha desestimado.
El bebé de la icónica portada de Nirvana que había denunciado a los excomponentes de la banda musical ha perdido la batalla judicial. Así lo ha decidido el juez encargado de la instrucción, Fernando Olguín, que ha desestimado su demanda por segunda vez.
Spencer Elden, que a día de hoy tiene 31 años, denunció hace ahora poco más de un año, en agosto de 2021, a los antiguos componentes y herederos de uno de los grupos más conocidos de los 90 por presunta pornografía infantil y supuesta explotación sexual infantil comercial.
"Los acusados promocionaron pornografía infantil de Spencer de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer", recogía la denuncia interpuesta y dada a conocer en los medios de comunicación.
Ahora, sin embargo, el juez ha desestimado esa demanda alegando que Elden sabía que era el protagonista de ese álbum desde hace más de 10 años y tardó demasiado tiempo en hacer el reclamo. Es más, en numerosas ocasiones recreó la portada siendo adolescente. En 2016, por ejemplo, coincidiendo con el 25 aniversario de su lanzamiento, publicó unas imágenes que se hicieron virales al posar igual que cuando tenía tan solo cuatro meses pero, en este caso, vestido.
Entre los señalados por la querella aparecían Dave Grohl, Krist Novoselic, Kirk Weddle, fotógrafo de la portada de 'Nevermind', y a Courtney Love, viuda y heredera del patrimonio de Cobain.
Extrañamente, también se acusaba de todos esos delitos al que fuese batería de la banda hasta 1990, Chad Channing, que abandonó Nirvana antes de que se editara 'Nevermind'.
En enero, la Justicia también tumbaba su demanda
A principios de este año, en enero, el juez también desestimaba la demanda porque la respuesta del demandante a la petición de los exintegrantes y herederos no fue presentada a tiempo. Esto obligó a dar la razón a la defensa en esta primera oportunidad.
Ahora, ha perdido la última. El querellante no podrá volver a demandar por aparecer buceando, a la caza de un billete, en una de las portadas más icónicas del mundo del rock