POLÉMICA POR LA APROBACIÓN DE LA NUEVA LEY
Un grupo de niños se ha reunido con el presidente de su país, Evo Morales, para pedirle que les deje trabajar. Tienen menos de 14 años y si se aprueba la nueva ley contra el trabajo infantil no podrán hacerlo. La ley quiere fijar la edad mínima en 14 años siguiendo las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo.
En España, por ejemplo, esa edad se eleva hasta los 16. Pero en Bolivia estos menores aseguran que necesitan un empleo para garantizar su subsistencia y en muchos casos también la de su familia. Morales no es partidario de prohibir el trabajo infantil. Él mismo vendió helados cuando tenía seis años. De momento, ha paralizado la nueva ley que volverá a debatirse en enero.
En Bolivia se calcula que trabajan 850.000 niños y niñas con edades entre 5 y 14 años y lo hacen en actividades que se consideran peligrosas para su salud. Muchos de estos empleos están en la mineria y ni siquiera se les paga con dinero sino con residuos que luego tienen que vender.