EN KAZAJISTÁN
Un niño de siete años al que se habían quedado sólo en casa ha salvado su vida 'in extremis' gracias a uno de sus vecinos. El pequeño se asustó al ver que la puerta estaba cerrada e, intentando buscar una salida, cayó por la ventana de un décimo piso.
Los gritos previos del menor alertaron a su vecino de abajo, quien vio al pequeño colgando. Al final consiguió coger al niño al vuelo y refugiarlo en su propia casa en Kazajistán.
Aunque parezca que la historia es lejana, se repite en todas las partes del mundo. Sin ir más lejos, el pasado mes de julio los bomberos de Málaga rescataron a una niña de cinco años que colgada del balcón de un octavo piso. Al parecer, la niña se asustó porque estaba sola en casa y salió a la terraza. Los bomberos la encontraron en el zócalo del balcón de un octavo piso, por fuera, agarrada a la barandilla. Tras desplegar la escala de 30 metros hasta el límite de su recorrido pudieron poner a la pequeña a salvo.