SU DUEÑO LO HABÍA PERDIDO
El pequeño se dejo olvidado a su oso de peluche en una cama plegable que tenía en la habitación. Al darse cuenta, su madre lo contó en las redes sociales. El hotel al leer el mensaje, encontró el juguete perdido, le busco un amigo y les mando fotos de Sutro, el oso, y otro compañero peludo disfrutando de las instalaciones. Los empleados del hotel los trataron como si fueran unos huéspedes de verdad.
Los dos amigos pasaron tiempo junto a la piscina, descansaron en una lujosa cabaña y hasta disfrutaron de tratamientos de belleza para finalmente regresar a casa. La madre del pequeño le mostró las fotos y le explicó que su oso le había gustando tanto Hawai que decidió quedarse unos días más, pero que pronto estaría en casa.
El hotel aprovecho el gracioso incidente para destacar el espíritu Aloha de sus empleados y como les encanta compartir con sus huéspedes, incluidos los osos de peluche.