HA SIDO ACUSADO DE ABUSO DE AUTORIDAD Y ROBO CON VIOLENCIA MORAL
Un vídeo que recoge en México como un policía obliga a un menor que vendía en la calle a tirar la mercancía, la mayoría de ella chucherías, cigarrillos y mecheros, al suelo ha puesto en tela de juicio la actuación respecto al trato del funcionario hacia el niño, que recibe el nombre de Feliciano Díaz Díaz.
El menor, que se dedica a la venta de dulces, fue víctima del abuso de poder por parte de un funcionario en México, que tras humillarlo públicamente, se apropió de varias cajetillas de tabaco. La justicia ha acusado a López Jiménez, autor de los hechos, de abuso de autoridad y de robo con violencia moral.
Su tía, que también se dedica a la venta de dulces y cigarros, explicó que trajo al menor a realizar las labores de venta porque está de vacaciones y él quería obtener unos ingresos para comprar material para el próximo curso escolar. Como compensación por el trato recibido, Feliciano recibirá una beca escolar, además de apoyo médico y psicológico, según pudo anunciar el gobernador del estado mexicano de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez.
La labor de estudio sobre el trato vejatorio del policía hacia el niño fue investigado por el Centro de Atención a Menores Víctimas de Tabasco, que realizó una reconstrucción de los hechos. Feliciano, que vive junto a sus abuelos Salvador Díaz Pérez y Dominga Hernández Pérez, estuvo acompañado durante el proceso de una intérprete y de Antonio Villarreal, un representante legal del Centro de Atención a Menores.
Feliciano detalló a Teresa Guarda, la fiscal del CAMVI, el lugar concreto donde tuvo lugar el incidente con el inspector López Jiménez, que fue despedido tras conocerse lo ocurrido y que en estos momentos se ha dado a la fuga para evitar a las autoridades competentes del caso.
No ha sido el único cargo que se ha anunciado. Carmen Torres Díaz, compañera de López Jiménez y que aparece en el vídeo con una actitud pasiva, ha sido detenida y puesta a disposición de las autoridades, acusada por omisión de impedir el delito y por encubrimiento por favorecimiento.
El vídeo fue grabado por Carlos Jiménez Góngora, un cámara del canal local TVX, que afirma que la agresión fue aún mayor de lo que captó con su cámara. Él mismo explica que no pudo grabar lo más grave de la humillación, que fue cuando el inspector trató de robarle la canasta donde el menor guardaba la mercancía que vendía.