COBRA 2 DÓLARES POR CINCO MINUTOS DE SESIÓN
"Es una buena manera de ayudar a la gente y, a la vez, ganar dinero", asegura Ciro Ortiz. Con tan sólo 11 años, y mientras estudia sexto grado, ya triunfa con su propio consultorio sentimental. No necesita un despacho. Lo hace en una parada del metro de Nueva York. Abre su particular oficina los domingos de 12 a 2 del mediodía y cobra 2 dólares a cada cliente. Ya lleva así nueve semanas.
Sus sesiones duran 5 minutos, en los que ofrece "consejos emocionales", como él mismo ha contado a The Post. Su parada de metro es Bedford L. Allí les llamó la atención este particular puesto con una mesa y dos sillas a una pareja que requería consejo matrimonial. El marido estaba triste porque su mujer se había hecho vegana. "Le dije que ella no se enfadaba con él por comer carne. A cada uno le gusta comer lo que le apetece, así que van a tener que acostumbrarse a esa situación", relata este pequeño 'consejero'.
Hace un tiempo, Ciro sufrió acoso en el colegio, lo que le inspiró a ofrecer asesoramiento a los demás en lugar de canalizar sus tendencias empresariales en un simple puesto de limonada. Lo cuenta su madre, Jasmine Aequitas, que señala que el chico "es muy sensible" y ha tenido "una vida dura". "El día que comenzó [en su puesto en el metro] estaba muy nervioso e inseguro, pero unos domingos más tarde regresó diciendo: 'He conocido gente maravillosa, voy a terminar teniendo un montón de amigos'".
Ciro ha llegado a ganar hasta 50 dólares en una mañana, aunque no tiene pensado por ahora estudiar psicología; de momento, su objetivo es ser desarrollador de viodeojuegos. No obstante, sus clientes asegura que los consejos que da merecen la pena por el dinero que pagan. Su familia explica que el dinero que saca no se los gasta en los 'Minecraft' en los comics que adora, sino en "comida en el colegio para los chicos que no se la pueden permitir".
La mayoría de la gente que acude por su consejo le plantea inquietudes por cambios que les surgen en la vida. Y él les responde: "Tenemos que aceptarlos. Van a ocurrir, siempre ocurren. La vida es un constante cambio".