SU CASO NO ES EL ÚNICO
Baraka es uno de los niños que ha recibido una prótesis de mano en Estados Unidos. Su sonrisa se borra cuando recuerda cómo un grupo de hombres armados con machetes entraron en su casa y le cortaron la mano derecha. Ahora gracias a una ONG aprende a manejar su nueva mano en Estados Unidos.
Como Baraka otros cuatro albinos han recibido protesis de brazo o de dedo que les han amputado para rituales de brujeria.
En Tanzania y varios paises de Africa occidental creen que los huesos, cabellos y sobre todo las extremidades de los albinos tienen propiedades magicas. Los traficantes han vendido organos por 380.000 euros.
El gobierno tanzano ha prohibido la brujeria para reducir los los asesinatos y amputaciones. Pero ahora los ataques se han trasladado a la vecina Malawi.