La Buena Noticia
El otorrino Manohar Bance ha explicado que "podemos comenzar a utilizar la terapia génica en niños pequeños para diferentes tipos de pérdida auditiva genética. Tenemos implantes cocleares y otras tecnologías que deben ser reemplazadas".
Nuestra Buena Noticia de este jueves es la que protagoniza una niña británica que nació sorda, pero ha vuelto a oír gracias a una nueva terapia con genes. Esta pequeña tiene solo año y medio. Con una operación de apenas 15 minutos se reemplaza el ADN defectuoso que provoca esa sordera congénita. Tan solo seis meses después de esa intervención, la niña ya puede escuchar sonidos suaves, casi susurros, y ya dice palabras como 'papá' o 'mamá'.
El otorrino Manohar Bance explica que "podemos comenzar a utilizar la terapia génica en niños pequeños para diferentes tipos de pérdida auditiva genética. Tenemos implantes cocleares y otras tecnologías que deben ser reemplazadas".
El centro responsable de esta hazaña es el hospital Addenbrooke de Cambridge, en Inglaterra. La menor ha recibido un nuevo tratamiento génico, el cual podría marcar una nueva era en este ámbito. Y es que se trata de la primera ocasión en la que los médicos han completado con éxito este método consistente en inyectar una solución para corregir la mutación genética que no permite la comunicación entre los nervios del oído y el cerebro.
Este tratamiento forma parte del proyecto piloto 'CHORD', el cual están llevando a cabo en el Reino Unido, en España y en Estados Unidos.
Son un total de cinco niños los que han recuperado la audición gracias a la terapia génica. Estos niños fueron reclutados para dos ensayos clínicos en China y Estados Unidos, según se ha publicado en 'The Lancet, y, desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), celebran este avance científico que "arroja grandes esperanzas en la recuperación auditiva de estos pacientes, aunque el número de casos en los que se ha aplicado es todavía muy reducido".
"Actualmente, esta terapia génica solo está disponible para los pacientes con sordera debida a una mutación en el gen OTOF, aunque se abre un campo importante para el tratamiento de otras sorderas de origen genético", indica el presidente de la SEORL-CCC, el doctor Manuel Bernal Sprekelsen.
Los seis niños que formaban parte de este estudio padecían una sordera profunda. Sin embargo, tras 26 semanas de seguimiento, cinco de ellos mostraron una mejora considerable, tanto en su grado de audición como en la percepción del habla, además de en la capacidad para mantener una conversación normal. El tratamiento no produjo ninguna toxicidad.
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