EN REINO UNIDO
Franke Hendry, una pequeña de siete meses, padece un raro cáncer ocular que le fue diagnosticado gracias a unas fotografías. La madre de Franke le enseñó unas instantáneas a un primo de la familia y éste se percató de que le brillaba mucho un ojo, lo que asoció con un síntoma de retinoblastoma.
La pequeña ahora lucha por su vida y va a empezar un agresivo tratamiento con quimioterapia antes de someterse a una operación. Según recoge el diario Newcastle Chronicle, Franke tiene dos tumores en el ojo derecho y tres en el izquierdo, lo que le ha provocado haber perdido la vista de éste último.