Pakistán
Zohra Shah, una niña paquistaní de ocho años, ha fallecido tras la paliza que le propició la familia de la casa donde trabajaba de manera ilegal como empleada doméstica tras escaparse los loros de dicha familia.
La menor abrió la jaula de los loros para darles de comer, momento en el que estos escaparon. Sus jefes la castigaron hasta dejarla inconsciente y terminaron abandonándola a las puertas del hospital, donde un día después murió.
La investigación señala que la menor tenía "heridas en la cara, las manos, en las costillas y en las piernas. También en los muslos, lo que sugiere que agredieron sexualmente de ella".
Los dueños de la vivienda donde trabajaba Shah han sido detenidos como presunto asesinato y violación, aunque de momento se encuentran en prisión preventiva hasta que se finaliza la investigación. La menor fue contratada para cuidar al hijo de la familia a cambio de que ella recibiera una educación.
Este hecho ha provocado un enfrentamiento en Pakistán sobre el trabajo infantil. En 2018 un informe de la Comisión de Derechos Humanos que señalaban que 12 millones de niños trabajan en el país.