EN REINO UNIDO
Poppy Smith es una niña de seis años que, tras una especie de resfriado el pasado septiembre, fue diagnosticada de mielitis flácida aguda después de sufrir una secreción nasal y dolores. La enfermedad también le causó inflamación de la médula, lo que provocó que se quedara paralizada. Como resultado, la niña era incapaz de respirar o tragar, así que los médicos no tuvieron más remedio que hacerle una traqueotomía.
"No puedo explicar lo feliz que esto hace a uestra familia"
Sin embargo, ocho meses después, la pequeña ha hablado por por primera vez desde que cayó enferma. Se volvió hacia su madre, Laura, y le repitió varias veces que la quería. “Estamos más que encantados de compartir una noticia increíble con vosotros", decía la mujer, de 36 años, en sus redes sociales, y continuaba dando la noticia: "Poppy Smith ha hablado. No puedo explicar lo orgullosos que estamos de ella y lo feliz que esto hace a nuestra familia". Según la madre, durante este tiempo la pequeña se ha sentido muy frustrada al no poder expresarse y que la gente no la entendiera, según informa 'The Sun'.
La niña estaba fuera de clase un día de septiembre cuando empezó a sentir los síntomas similares a un resfriado, pero realmente tenía un enterovirus. Finalmente acabó en un hospital ingresada y en sólo 24 horas perdió su capacidad de tragar y mover el brazo derecho.
Debido a la rareza de su enfermedad, los médicos no pueden predecir cómo continuará su evolución.