LE HABÍAN DETENIDO POR CONDUCIR EBRIO
El Papa Francisco ha impedido la deportación de un hombre de origen mexicano tras conducir este ebrio y cumplir cinco meses de cárcel. Esto ha sido posible gracias a Jersey Vargas, hija del condenado, que llegó incluso a viajar hasta el Vaticano para pedirle a su Santidad que parlamentase con Barack Obama, presidente estadounidense, para evitar la expulsión de su padre.
Así relata la pequeña Jersey su experiencia: "Me besó y me dijo que sí, que iba a hablar con el presidente Obama. Me sentí muy feliz porque pude ir a Roma para mi misión de hablar con él y él cumplio su parte de hablar con Barack Obama".
Ahora la niña de origen mexicano persigue otro sueño, el de que el Papa vaya a California para conocer la vida de otros niños sin papeles como ella.