HA OCURRIDO EN GALES
Tia Llewellyn tiene 12 años y de la noche a la mañana ha pasado de ser una niña sana a luchar por sobrevivir. Tia comenzó a sentirse indispuesta en el colegio y en el centro la enviaron para casa para que descansase.
Al día siguiente su malestar seguía sin desaparecer e incluso empezó a tener dolor de espalda, así que la llevaron a hacer unos análisis médicos al Hospital General de Glangwili en Carmarthen, Gales. Sin embargo, tras realizarla la prueba médica la pequeña fue remitida a su domicilio de nuevo.
Sólo media hora después de esta decisión el hospital se puso en contacto con la familia de Tia porque tenían la sospecha de que pudiera presentar una infección de riñón. La pequeña fue entonces derivada al Hospital infantil Arca de Noe en Cardiff donde ya le confirmaron que tenía cáncer.
En un primer momento le diagnosticaron a Tia un linfoma de Burkitt que es un tipo de leucemia poco común que afecta predominantemente a la gente joven. Tres días después los facultativos le dijeron que lo que tenía un rhabdomyosarcomas, un peligroso tipo de cáncer en fase cuatro
Esta enfermedad puede tratarse en Estados Unidos, pero según publica Mirror Tia tiene tumores en riñones y cuello y antes de recibir tratamiento para el rhabdomyosarcomas necesita tratar en Gales su médula ósea.
Ahora mismo su situación es crítica, se encuentra en coma inducido y con sólo un 5% de probabilidades de sobrevivir. Cuando los médicos comenzaron a tratarla sus riñones comenzaron a fallar por lo que necesita diálisis además de varias transfusiones.