Gripe
Jade DeLucia, de 4 años, estuvo a punto de morir y se ha quedado ciega tras contraer la gripe. La pequeña no había sido vacunada contra la enfermedad.
"Tiene suerte de estar viva", afirmó uno de los médicos, la doctora Theresa Czech. La pequeña enfermó días antes de Navidad y pasó dos semanas en la UCI del Hospital Infantil Stead Family de la Universidad de Iowa.
Los primeros síntomas aparecieron cuando Jade manifestó que no se encontraba bien. Sin embargo un día, su padre, Stephen DeLucia, se encontró a Jade sin responder en la habitación. La niña fue trasladada al Hospital, donde los médicos dijeron que la gripe había afectado a su cerebro.
"Tiene suerte de estar viva".
Jade padecía una encefalopatía necrotizante aguda. "Nos dijeron que nuestra hija no despertaría nunca y, si lo hacía, podría no ser la misma", explica la madre, Amanda Phillips.
Al final, la pequeña despertó. Sin embargo, durante los siguientes días notaron que Jade no veía. Y, tras comprobar que no tenía ningún problema en los ojos, los médicos llegaron a la conclusión de que el fallo provenía del cerebro. La gripe afectó a la parte del cerebro que controla la vista.
En Estados Unidos, decenas de niños mueren en consecuencia de la gripe; la mayoría no habían sido vacunados. Por ello, los padres de la pequeña han querido compartir su historia.