Presidencia EEUU
Por el momento, Donald Trump sigue por encima en intención de voto y parece difícil que Nikki Haley le supere, salvo sorpresa si el expresidente de EEUU fuera condenado en alguno de los procesos pendientes.
Importante muestra de apoyo la que ha conseguido Nikki Haley para convertirse en candidata republicana a presidente: la fundación conservadora Americans for Prosperity Action (AFP) ha decidido apoyarla formalmente, lo que puede suponer invertir unos 100 millones de dólares en su campaña y poner a su disposición a miles de voluntarios republicanos.
La AFP es un grupo de presión nacido tras el Tea Party, de inclinación empresarial y vinculada al multimillonario Charles Koch. El paso supone un revés no tanto para Trump como para Ron DeSantis, consolidando la impresión de que el gobernador de Florida ya no es la alternativa más sólida contra el expresidente. DeSantis va, de hecho, por detrás de Haley en la mayoría de encuestas relevantes -incluidas las de las primeras primarias que empiezan en Iowa en 7 semanas.
Aún así, Trump sigue muy, muy por encima de ambos y parece poco probable que le ganen en intención de voto. Otra cuestión sería si algo extraordinario ocurriera como, por ejemplo, que Trump fuera condenado en alguno de los varios juicios que tiene abiertos.
De ahí la importancia de este paso. Bajo el pretexto de que “para tener mejores líderes es necesario tener mejores candidatos”, por primera vez en su historia, la asociación donará dinero durante unas primarias. “Como dijimos en febrero, para escribir un nuevo capítulo en la historia de nuestro país necesitamos pasar página. Donald Trump y Joe Biden solo empeorarán la decadente espiral que vive nuestra política. Además, una cantidad significativa de votantes quiere alguien nuevo. El pueblo americano ha demostrado que está listo para avanzar a una nueva era política y nosotros les ayudaremos”, escriben.
La exgobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU no critica abiertamente a Trump, sino que pide un "cambio generacional" en el partido republicano. “Creo que Trump fue el presidente adecuado en el momento adecuado. No creo que sea el presidente adecuado ahora. Nos endeudó en ocho billones de dólares y nuestros hijos nunca nos lo perdonarán", dijo Haley durante el tercer debate republicano ante las primarias, un encuentro en el que llegó a calificar de “escoria” a su contrincante Vivek Ramaswamy.
Por ahora, Trump no ha dirigido ataques directos contra Haley, quizá porque le beneficia que se sumen varios candidatos a la carrera. Haley es hija de inmigrantes indios sij pero ella se hizo metodista tras casarse. Tras haber realizado encuestas a más de 6 millones de votantes republicanos para conocer a quién apoyan y los motivos para hacerlo, sostienen desde AFP Action, han concluido que un 75% de los consultados están dispuestos a apoyar a alguien que no sea el polémico expresidente.
“Al diseñar nuestra estrategia dejamos claro que buscaríamos alguien amistoso con los negocios. Un candidato capaz de cambiar la atmósfera tóxica de Washington, y capaz de ganar. Esa candidata es Nikki Haley”, prosiguen. La familia Koch participó económicamente en la cmapaña que llevó a la presidencia a Donald Trump en 2016.