ENTREGÓ UNA CARTA PARA MEGHAN MARKLE AL PERSONAL DE SEGURIDAD
Los guardas en el Palacio de Kensington, donde vive parte de la familia real británica, rehusaron la entrada a Samantha Markle, la hermanastra de Meghan Markle, cuando hace unos días se presentó sin haber sido invitada, informa 'The Mirror'.
De acuerdo con el periódico, Samantha, de 53 años y que padece esclerosis múltiple, se personó en su silla de ruedas, empujada por su pareja, ante la verja del palacio londinense, pero los guardas le impidieron acceder al recinto. Ante esta situación, la hermanastra les tendió una nota para que se la entregaran a Meghan, según explica el periódico, que publica una serie de fotografías del suceso.
El diario explica que posteriormente Samantha y su pareja procedieron a comprar en un puesto de recuerdos unas máscaras con las caras de Meghan y su esposo, el príncipe Enrique, para llevárselas con ellos de regreso a Estados Unidos.
Una fuente dijo a 'The Mirror' que la hija mayor del padre de Meghan, fruto de una primera relación, había enviado días antes una carta a su hermana diciéndole que, si no hacía nada por mejorar las relaciones familiares, la visitaría en persona. La fuente señaló que "esto es lo más cerca físicamente que Meghan ha estado de esa parte de la familia desde que entró en la familia real, pero el personal de palacio claramente había sido instruido para bloquear el acceso" a Samantha.
El palacio de Kensington no ha hecho comentarios sobre la presunta visita de la hermanastra de la duquesa de Sussex, quien contrajo matrimonio con Enrique el pasado 18 de mayo en una suntuosa ceremonia a la que asistió su madre pero no la mayoría de sus familiares por parte de padre.
Desde la boda real, diversos parientes de Meghan Markle, en especial su hermana Samantha, han hecho declaraciones a los medios de comunicación en las que en general critican su actitud y el hecho de que no les preste más atención.