UNA TREINTENA DE MUNICIPIOS HAN DECIDIDO MANTENER EL VETO AL BURKINI
El candidato a un nuevo mandato a la jefatura del Estado Nicolas Sarkozy ha justificado una ley que prohíba el burkini en las playas y en las piscinas para evitar derivas del integrismo islámico, que con esta "provocación" está poniendo a prueba "la resistencia de la democracia".
Sarkozy, en una entrevista a la emisora 'RTL', justificó también la pertinencia de una ley para evitar la "tiranía de las minorías" y porque en esa lucha "no se puede dejar solos a los alcaldes". Una alusión al veto del burkini en las playas que ha proliferado en Francia en las últimas semanas ha tenido su origen en alcaldes, en su inmensa mayoría de Los Republicanos.
El partido de Sarkozy han emitido decretos municipales. La ley, impediría "específicamente llevar burkini en la playa y en las piscinas".
"Este asunto es una provocación del islam político que pone a prueba la resistencia de la democracia. Creo que la norma calma y la ausencia de norma incita a las derivas". Los decretos de prohibición han quedado en entredicho después de que el Consejo de Estado, la más alta instancia administrativa, invalidó el viernes pasado uno de ellos considerar que una medida de ese tipo solo podría justificarse si se demostrara una amenaza específica contra el orden público.
Pese al dictamen del Consejo de Estado, una treintena de municipios han decidido mantener los veto al burkini. El Gobierno de izquierdas, pese a que el primer ministro, Manuel Valls, había mostrado comprensión con los alcaldes que habían prohibido esa prenda de baño, ha insistido en que no legislará, entre otras cosas porque la prohibición general del burkini sería inconstitucional.