EN KIRKUK
La policía iraquí ha detenido a un niño de entre 12 y 13 años que pretendía inmolarse. Los agentes consiguieron despojarle el cinturón bomba antes de que explotase, según informa Daily Mail.
El niño llevaba una camiseta del Barcelona y la Policía observó unos bultos extraños bajo ésta, en ese momento procedieron a registrar al menor y se encontraron que llevaba explosivos.
Tras un forcejeo, consiguieron quitarle el cinturón explosivo y el niño se puso a llorar. Se ha afirmado que el menor tenía la intención de inmolarse frente a una mezquita chiíta.
Esto ha ocurrido 24 horas después de que un menor se inmolase en Turquía causando 51 muertos y decenas de heridos. Esto preocupa a la comunidad internacional ya que se utiliza cada vez más a los niños para llevar a cabo ataques mortales.
Los ataques responden a recientes ofensivas militares de las fuerzas Peshmerga contra Daesh.
A principios de este año se reveló que el grupo terrorista lanzó una aplicación para la enseñanza del alfabeto árabe a sus 'cachorros del califato' con imágenes de dibujos animados de armamento. Daesh usa imágenes de tanques, municiones y espadas para ayudar a los niños a recordar ciertas letras en su ayuda para el aprendizaje.
Daesh ha publicado vídeos donde se ve la liberación de sus 'cachorros del Califato', a los que se les ha entrenado rigurosamente, hasta el punto de cumplir órdenes de ejecuciones. El grupo terrorista adoctrina a los niños en su bastión Irak y Siria.
Otros dos atacantes suicidas se inmolaron en Kirkuk este domingo, en uno de los atentados tres personas resultaron heridas y en el otro no hubieron víctimas.