LA RECONSTRUCCIÓN AVANCE MUY LENTAMENTE
Establecido desde el terremoto de abril en un refugio improvisado en Nepal, sus habitantes están preocupados por no ser capaces de reconstruir su casa antes de que llegue el invierno debido a la escasez de combustible y de materiales en la que se encuentra eñ país.
Seis meses después del terremoto de magnitud 7,8 que mató a casi 8.900 personas y destruyó medio millón de casas, miles de supervivientes siguen viviendo en una tienda de campaña o en un refugio temporal, dependiendo de la ayuda para sobrevivir.
Además, el bloqueo impuesto desde hace más de tres semanas en un punto de cruce clave entre Nepal y la India por los opositores de la nueva Constitución de Nepal provoca escasez de combustible y que no circulen bienes esenciales.
Según las ONG, el bloqueo obstaculiza gravemente las operaciones de ayuda y afecta a las comunidades en las zonas más remotas, que pueden encontrarse sin lo necesario.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dice que tendría que detener la distribución de la ayuda y de refugio de emergencia a 224.000 víctimas del terremoto debido a la escasez. "Debido a la crisis de combustible, hemos sido capaces de ofrecer sólo el 40% de la asistencia necesaria", lamenta Seetashma Thapa, jefe de comunicaciones del PMA, que está coordinando la logística de 130 organizaciones humanitarias.
"La situación es especialmente crítica porque estamos en una carrera contra el tiempo para suministrar alimentos y artículos de primera necesidad a 84.000 personas antes de las primeras nieve", añadió en referencia a las personas en zonas remotas.