NASA
La NASA ha lanzado un a nueva oferta, en la que se darán 11.000 euros a los voluntarios que permanezcan en la cama durante dos meses. El objetivo es conocer las consecuencias en los cuerpos, para saber así mejor cómo afecta a los astronautas su estancia en el espacio.
La NASA ha lanzado una oferta de empleo interesante, sobre todo para las personas que les encanta estar en la cama: 11.000 euros por dormir. Buscan candidatos para pasar dos meses en el lecho para un estudio que consiste en probar una cama con gravedad especial para conocer los efectos secundarios que puede tener en el cuerpo una expedición espacial.
Buscan mujeres y hombres de entre 24 y 55 años, que tengan buena salud y que no fumen. Más adelante, se podrá conocer a las personas seleccionadas para este nuevo estudio de la NASA. Esta oferta ha sido lanzada por parte de la NASA junto al Centro Aeroespacial Alemán, que con los que han publicado el anuncio.
El objetivo es que los voluntarios que se sometan al estudio puedan pasar dos meses postrados en una cama. Quieren conocer cuál es el impacto y los efectos secundarios que esto puede provocar en el cuerpo del ser humano en situaciones de ingravidez. Pretenden "simular el estado en el espacio con reposo en cama".
Su intención es "generar condiciones similares a las del espacio", según ha explicado la Agencia Espacial Europea, que también participa en esta investigación. "Los resultados ayudarán a los científicos a desarrollar contramedidas o medidas preventivas más efectivas para garantizar el bienestar de los astronautas", han añadido.
La remuneración de este empleo son 11.0000 euros, después de haber pasado un total de 59 días tumbado en una cama con gravedad artificial. Será desde este lugar donde tengan que bañarse, vestirse, comer o hacer ejercicio. El objetivo es recopilar datos sobre la presión arterial, la frecuencia cardíaca, absorción de nutrientes, gasto de energía, posible pérdida ósea y muscular e incluso cambios en el estado de ánimo.
Candidatos
Según han explicado desde la NASA, los candidatos pueden ser tanto hombres como mujeres de entre 24 y 55 años. La altura de estas personas debe encontrarse entre el 1,90 y 1,53 y deben tener un índice que esté entre los 19 y 30 kg/m2. Además, deben gozar de buena salud y cumplir el requisito de no ser fumadores.
Lo único que tendrán que hacer estos candidatos es acostarse en una cama inclinada seis grados hacia su cabeza. Esto provocará que sus fluidos corporales lleguen a la cabeza, algo que podría afectarles a la visión. Todo ello podría llegar a provocar riesgos con alterar el organismo humano y el estrés físico puede hacer que se rompan músculos y huesos.