LIBIA INTENTA ORGANIZAR SU TRANSICIÓN
No paran de salir a la luz nuevos testimonios del brutal final de Gadafi. Parece que son pocos los rebeldes que el pasado jueves se resistieron a inmortalizar, con las cámaras de sus móviles, el linchamiento que acababa con 42 años de sangrienta dictadura.
Naciones Unidas quiere investigar lo ocurrido, así como la muerte del hijo del dictador, Mutasim Gadafi, al que también se grabó el jueves en buen estado, y que a las pocas horas se mostraba sin vida. Todos los indicios señalan que fue ejecutado.
Mientras, su padre, tras haber sido transportado en ambulancia, en un peculiar séquito fúnebre, ha sido visitado por centenares de personas que querían constatar que Gadafi ya es parte de la historia.
"Es una gran alegría para el pueblo libio. Era el asesino más grande que jamás haya visto el mundo. Más que Stalin, que Genghis Khan, que Hitler... ¡Alá es grande!", expresan.
Gadafi ha debido ya ser enterrado, en las 24 horas que marca la Ley Islámica, en un lugar secreto. Los rebeldes no quieren mártires.
Poco a poco se van sabiendo los pasos que las nuevas autoridades piensan dar camino de la transición.
Este lunes está previsto que se declaré oficialmente la Libia libre, y se habla de elecciones para dentro de ocho meses.