reciben asistencia en el Hospital Escuela Universitario
Dos niñas hondureñas que comparten corazón e hígado reciben asistencia en el Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa, donde nacieron el pasado día 5, informó una fuente oficial del hospital. Las siamesas nacieron con una cardiopatía compleja y además del corazón comparten hígado, indicó a los periodistas el portavoz del HEU, Miguel Osorio.
Las siamesas son hijas de Jennifer Pamela Martínez, de 27 años, quien reside en Sonaguera, departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, quien dijo que cuando tenía cinco meses de embarazo se enteró que daría a luz niñas siamesas. Desde entonces la madre recibe asistencia en el Hospital Materno Infantil, del mismo complejo del HEU, en la capital hondureña.
Las niñas nacieron por cesárea, indicó Martínez, quien ya era madre de otros dos hijos antes del parto de las siamesas. Añadió que lo que hizo al saber que el caso de sus niñas es delicado, "fue aceptar lo que Dios me había mandado" y que siente por ellas "el mismo amor" que tiene por sus otros dos hijos.
Las niñas llevan por nombre María Fernanda y María José, quienes reciben oxígeno de manera artificial. Martínez dijo que su hogar es pobre, que su marido no tiene un empleo estable, por lo que pide ayuda para sostener a las siamesas, en principio con los cilindros de oxígeno que necesitará. Señaló que por la falta del oxígeno no se ha ido del hospital y que de ser posible le gustaría conocer una segunda opinión médica, quizá en otro país.
El jefe del Servicio de Neonatos del Materno Infantil, Armando Flores, dijo que las siamesas "comparten una cardiopatía compleja", que están "pendientes de oxígeno" y que "se alimentan bajo el cuidado de la madre". Agregó que "no puede haber una separación" mediante intervención quirúrgica porque eso "implica la muerte de una de ellas" y eso "no vamos a hacerlo".
El caso de las niñas "no es quirúrgico" y en situaciones como la de ellas "tienden a vivir pegadas, pueden llegar a edad adulta", acotó el médico. Por ahora las siamesas "se alimentan bien y lo están tolerando bastante bien", aunque "el corazón no está oxigenando bien", por lo que "en estos momentos es difícil dar el pronóstico", expresó Flores.