LA CÁRCEL LE CAMBIÓ LA VIDA
Mazzi Dumato, de 38 años, era un multimillonario con una colección de coches de lujos y acostumbrado a realizar grandes fiestas hasta el punto de que uno de sus Ferrari, con el que estuvo a punto de morir en un accidente, estaba valorado 150.000 euros. "Me compré el Ferrari pensé que ya había conseguido todo lo que quería lograr", asegura en una entrevista a 'The Mirror'.
Sin embargo, el hombre fue a la cárcel y esto supuso un punto de inflexión en su vida ya que, según él, fue donde descubrió que todo lo que había conseguido en la vida realmente no le hacía realmente feliz gracias al padre de un viejo amigo que estaba interno en la misma prisión. "Era un importante hombre de negocios en Dubái y recuerdo que le admiraba mucho porque tenía cinco coches", recuerda Dumato.
"Todo el mundo debería tener atención médica gratuita"
"Todo lo que tenía era un colchón y la almohada y yo era igual que todos los demás aquí", explica Dumato, que comenzó una nueva vida tras salir de la cárcel.Un viaje largo le llevó hasta Brasil, donde conoció a Milena, una mujer que había trabajado como voluntaria en el Congo y que se acabaría convirtiendo en su futura esposa.
Milena estaba enferma cáncer de mama, lo que provocó en Mazzi una de las decisiones más importantes de su vida: decidió donar a enfermos de cáncer su fortuna, que en ese momento alcanzaba los 2,8 millones de euros.
"Creo que todo el mundo debería tener atención médica gratuita, especialmente cuando está pagando impuestos por ello", reivindica ahora el multimillonario. Tras recuperarse de su enfermedad Milena y su marido decidieron dedicar su vida a ayudar a enfermos de cáncer y construir centros donde reciban asistencia de forma gratuita.