POR UN IMPORTE DE 80 EUROS
Una madre británica ha recibido una multa de 60 libras (unos 70 euros) por llevar a su hija a un viaje familiar a Ibiza que obligó a la menor a perder una semana de clase. Michelle Smith, madre de cuatro hijos que acuden a tres colegios diferentes en Thornton-Cleveleys (Reino Unido), decidió organizar un viaje familiar en las vacaciones de Pascua.
A causa de la legislación vigente en Reino Unido que permite a cada colegio decidir en qué semanas ubicará los días festivos, a su hija de 10 años, Amelia, no le coincidían las vacaciones con el resto de sus hermanos. Por eso, su madre Michelle se puso en contacto con la escuela para avisar a los profesores de que su hija no asistiría durante una semana a la escuela, según publica el 'Daily Mail'.
A pesar de avisar al centro -el colegio de primaria de Norbreck-, cuando la familiar regresó a Reino Unido, Smith recibió una notificación del Consejo de Blackpool con una multa de casi 80 euros.
Su hija Amelia había asistido a la totalidad de sus clases, antes de faltar estos ocho días que Michelle Smith notificó al centro, y por ello se niega ahora a pagar el importe dispuesta a llegar a los juzgados. Allí la cuantía podría ascender a unos 3.200 euros. Michelle Smith ha calificado esta situación de "ridícula" y asegura que "el sistema" pone a las familias "bajo una presión injusta".
Desde la escuela de Norbreck dicen que es una posición "complicada", pero el Gobierno únicamente permite a los colegios a autorizar la ausencia en "excepcionales circunstancias" como "enfermedad o funerales".