UNA ENFERMEDAD ERA LA VERSIÓN OFICIAL
Fidai Mahaz, un grupo escindido de los talibán, ha asegurado que el líder de los talibán, el mulá Omar, no ha muerto por una enfermedad sino que ha caído víctima de un envenenamiento, según ha informado la agencia de noticias local Jaama. Este grupo escindido de los talibán fue de los primeros en confirmar la muerte del mulá Omar y ahora ha asegurado que su fallecimiento es consecuencia de una conspiración para colocar como líder talibán al mulá Ajtar Mansur.
En un comunicado, el grupo ha dicho que el mulá Omar murió envenenado justo después de que decidiera abrir una oficina de enlace en Qatar, una decisión que le distanció del mulá Ajtar Mansur, que entonces era uno de sus lugartenientes. Fidaiz Mahaz ha asegurado que el mulá Ajtar Mansur cambió la medicina de Omar por un veneno importado de Dubái para acabar con su vida paulatinamente. El líder talibán, según esta versión, murió tres días después de ingerir el medicamento envenenado.
El portavoz de esta escisión talibán, Qari Hamza, ha dicho que el mulá Omar murió hace dos años en julio y ha afirmado que hay pruebas que sustentan la acusación de que fue víctima de un envenenamiento por parte de Mansur y de Gull Agha.
La cadena de televisión paquistaní ha informado, por su parte, de que el mulá Abul Manan, hermano del fallecido Omar, se opondría a que el mulá Ajtar Mansur sea el nuevo líder supremo de los talibán y habría emplazado a sus compañeros de movimiento a mostrar su rechazo al nuevo jefe del denominado Emirato Islámico.