Reino Unido
El Ministerio de Sanidad cambia así lo que se estaba haciendo hasta ahora. Las personas trans eran ubicadas según el género con el que se identificaba.
El Gobierno británico anuncia que las mujeres transexuales van a ser vetadas de las unidades de mujer en los hospitales de Reino Unido. Las pacientes solo podrán ser atendidas, a partir de ahora, por sanitarios y personal de su mismo sexo biológico.
El ministro de Sanidad de Reino Unido, Steve Barclay, hacía público el anuncio en el Congreso Anual del partido 'tory', de que iban a promover cambios en la legislación sanitaria para impedir que las mujeres trans sean tratadas en las mismas salas que las mujeres cisgénero.
El objetivo de la medida, según defendía, es aplicar el "sentido común respecto del sexo y la igualdad" en el Sistema de Salud (NHS) para asegurar que la dignidad de la mujer es protegida y su voz escuchada.
Además, la ministra del Interior, Suella Braverman ha defendido en declaraciones a la cadena británica 'Sky News' que "las mujeres trans no deberían estar en los mismos espacios que las mujeres" identificadas como tal al nacer.
En definitiva, el cambio dará a hombres y mujeres el derecho de recibir asistencia en plantas solo compartidas por personas de su mismo sexo biológico. Además, serán atendidos y cuidados por aquellos de su mismo sexo.
"El Ministerio de Salud tiene toda la razón al aclarar que los hombres no deben recibir tratamiento en las mismas salas y espacios seguros que las mujeres biológicas. Se trata de proteger la dignidad de la mujer y su seguridad y privacidad", manifestaban los británicos en el Congreso en Manchester.
Desde 2021, las personas trans eran ubicadas según el género con el que se identificaba. Pero ahora, vuelve a prevalecer, a todos los efectos, el sexo biológico.
También ha hecho otro anuncio: veta el cambio de género de quienes cometan delitos sexuales. "Presentaremos una legislación para impedir que los delincuentes sexuales puedan cambiar sus identidades", expresaba la ministra del Interior, Suella Braverman, del Partido Conservador, durante una conferencia celebrada en Manchester.