EL PONTÍFICE ABRAZÓ A LA MUJER
Consuelo Córdoba fue rociada con ácido por su expareja en 2001 lo que le produjo una toxoplasmosis cerebral, una infección muy grave, lo que le llevó a programar un suicidio asistido para el próximo 29 de septiembre.
Su drama conmovió al Papa Francisco durante su visita a Colombia, y nada más verla se acercó a abrazarla, según recoge el diario Caracol Tv.
Córdoba explica que ella sólo buscaba la bendición papal para morir en paz, pero el gesto de Francisco le hizo querer seguir viviendo pese al sufrimiento.
Tras el gesto del Pontífice, Consuelo afirma qu vuelve a ser feliz pese a las dificultades y ha cancelado la eutanasia. Ahora, espera poder practicarse algunas cirugías para mejorar su calidad de vida.