ESTÁ EN UN CAMPO DE REFUGIADOS DE SIRIA
Hoda Muthana, una mujer nacida en Nueva Jersey que dejó EEUU en 2014 para unirse al grupo terrorista Daesh, defendió que es estadounidense después de que el Gobierno anunciara el miércoles que no aceptará su vuelta al país, lo que ha llevado a su familia a demandar a la Administración.
"Sé que de hecho era una ciudadana", dijo Muthana desde Siria en una entrevista que cuando solicitó la renovación de su pasaporte poco antes de partir rumbo al país árabe desde Alabama se lo concedieron sin "problemas" en apenas "diez días".
La mujer, que actualmente se encuentra junto con su hijo de 18 meses en un campo de refugiados en Siria, anunció a comienzos de semana -en una entrevista al diario The Guardian- su intención de retornar a EE.UU. a pesar de que sabe que deberá cumplir una condena. Ante estas declaraciones, hace dos días el presidente Donald Trump dio instrucciones al secretario de Estado Mike Pompeo para que impidiera a Muthana "volver al país".
El propio Pompeo emitió entonces un comunicado en el que aseguró que la solicitud de retorno de la mujer "no tiene ningún fundamento legal, ni ningún pasaporte válido de EEUU, ni ningún derecho a un pasaporte ni visado para viajar a EEUU".
El padre de la joven, Ahmed Ali Muthana, discrepa con este argumento por lo que el jueves presentó una demanda contra el Gobierno alegando que la ciudadanía estadounidense es un derecho constitucional que no puede ser revocado unilateralmente.
Ahmed Ali Muthana llegó a EEUU como representante diplomático del Yemen ante las Naciones Unidas, lo que privaría a su hija de la nacionalidad estadounidense pese a haber nacido en el país. Los acuerdos internacionales establecen que los hijos de los diplomáticos, al no estar sometidos a la jurisdicción local, deben recibir la nacionalidad de su progenitor. Sin embargo, la demanda alega que Hoda nació tres meses después de que Ahmed Ali abandonara su puesto en las Naciones Unidas y, por lo tanto, no ostentaba ya el rango de diplomático.
La demanda, que ha sido presentada con el apoyo de la organización Centro de Derecho Constitucional para Musulmanes de EEUU, presenta como prueba la documentación facilitada para obtener el primer pasaporte de la joven.
La organización sostiene que cuando Hoda anunció en las redes sociales que había abandonado el país para trasladarse al califato autoproclamado por Daesh en Siria e Irak, su padre recibió una carta de la Administración informándole de que se había revocado el pasaporte a su hija.
El padre recurrió la decisión oficial, pero, según sostiene, nunca obtuvo respuesta. Desde hace meses el Gobierno de EEUU está presionando a la comunidad internacional para que cada país se haga cargo de sus ciudadanos que viajaron a Siria para sumarse a la lucha yihadista.