SU AGRESORA FUE DETENIDA
Karli Butler tenía apenas 23 años cuando fue rociada con ácido por una mujer desconocida. Al principio, los doctores temieron por su vida, ya que llegó con quemaduras de tercer grado en el 30% de su cuerpo.
Ahora, con 32 años, recuerda que "irse a dormir siendo una persona y despertarse siendo otra es realmente complicado", según recoge el diario británico Metro.
"Antes del incidente prestaba mucha atención a mi apariencia física. Ahora mi definición de belleza ha cambiado y va más allá de la piel. Me gustan mis cicatrices. No cambiaría nada de mí", afirma.
En mayo de 2006, Karli visitaba a su primo en Chicago, EEUU, cuando fue abordada por dos desconocidas. Trató de huir pero ambas la persiguieron y la dieron caza. Entonces le rociaron con ácido. "Recuerdo cómo grité y notaba cómo mi piel se derretía", relata.
Tras seis semanas en la UCI, su vida pudo ser salvada. Su atacante, Nicole Baker, fue detenida y condenada a 15 años de prisión.