NECESITA UN TRASPLANTE
Lucinda Parker, una británica de Milford de 32 años, compró el vestido de boda de sus sueños después de comprometerse con su pareja en 2015. Sin embargo, después de recibir la noticia de que necesitaba un trasplante, la relación se rompió y se quedó con el vestido comprado sin saber qué hacer con él.
Según recoge el diario británico Mirror, Lucinda explica que por desgracia tiene una enfermedad autoinmune que le ha hecho estar muy enferma durante seis meses. "Pese a que mi pareja y yo nos prometimos hace más de un año, el estrés y el agobio que supone estar con alguien con problemas de salud acabó con la relación".
Parker lamenta que después de pasar meses buscando el vestido de boda perfecto y tratando de hacer que su vida siguiera como siempre pese a estar en una situación dura "me he quedado sola con un bonito vestido que creo que nunca me podré poner porque está 'contaminado' para mí". Dice que si encuentra a su pareja ideal, le gustaría comprar un nuevo vestido que no le traiga malos recuerdos.
Lucinda explica que le ha sorprendido la cantidad de respuestas que ha recibido desde que puso su vestido a la venta, incluso de gente que ha tenido una experiencia similar.
"Me han llovido mensajes de gente con familia o amigos cercanos que necesitan órganos o han pasado por una situación similar y que el estrés de estar con alguien enfermo ha hecho que la relación no pudiera continuar", algo que le reconforta al saber que no es la única en una situación así.