Estados Unidos
Un amigo de la mujer ha solicitado ayuda económica a través de la plataforma 'GoFound Me' para poder asumir el coste de las cirugías.
Una mujer ha perdido la mitad de su oreja tras ser atacada por una nutria mientras realizaba el descenso del río Jefferson en el estado de Montana, Estados Unidos. La mujer se encuentra hospitalizada en estado grave.
Jen Royce, la mujer que ha sufrido el ataque, estaba bajando el río junto a dos amigas cuando se toparon con la nutria. "Ni siquiera tuve la oportunidad de decir ‘hay una nutria detrás de ti’ antes de que las atacara", ha señalado a través de sus redes sociales. La mujer, a parte de sufrir un serio ataque en una gran parte de su oreja, ha recibido puntos a lo largo de todo el cuerpo. "Me mordió en la cara, en las orejas, brazos, manos, piernas, muslos y tobillo", ha indicado la mujer.
En el momento del ataque, las tres mujeres confirman que estaban situadas en una zona profunda del río, un hecho que les impidió defenderse del ataque del animal. "No sabía si conseguiría salir de ese rio ni si mis amigas lo harían. Gracias a Dios lo conseguimos", ha expresado Jen Royce. Según ha informado la CNN la mujer fue trasladada a la mayor brevedad posible al hospital más cercano donde fue sometida a una cirugía.
Jen Royce ha tachado al animal de "feroz e implacable" por su agresiva conducta contra las tres mujeres. Sus dos amigas sufrieron fuertes mordidas en las manos y en los glúteos. "El agua fue definitivamente donde el ataque fue peor. Traté de contenerlos mientras lo agarraba del brazo para mantenerlo alejado e intentar nadar a hacia la orilla", ha expresado la mujer.
"Tengo heridas en el tobillo izquierdo, ambas piernas, la parte posterior del muslo derecho, ambos brazos, ambas manos y todos los dedos. Mi oreja izquierda está partida por la mitad de arriba a abajo y la mantienen unida con una especie de vendaje amarillo y puntos en ambos lados", ha informado la mujer.
Una vez consiguieron desprenderse del ataque de la nutria, observaron que las tres chicas estaban ubicadas en distintos lugares del río. Las tres mujeres señalan que esperaron en la zona en la que se encontraban mientras arrojaban piedras al agua para tratar de ahuyentar al animal. Una de ellas pidió ayuda a través de su teléfono móvil.
"Pensaba que si cerraba los ojos y me desmayaba no me despertaría", ha expresado al recordar la llegada de la Policía al lugar de los hechos.