DIETA CETOGÉNICA
Alexa Fears, una trabajadora de marketing de 34 años de Northampton "adicta a la comida" ha seguido una dieta muy rica en grasas que le ha hecho perder 63 kilos: antes pesaba 146 y ahora, 83.
"No solía pesarme, pero debía de pesar alrededor de 146 kilos. Tenía que comprarme la ropa en tiendas especializadas. Ahora, hay momentos en que apenas me reconozco en el espejo. El mayor cambio ha sido en mi confianza. Me siento mucho mejor caminando por la calle", ha declarado a 'The Sun'.
Comía patatas fritas, chocolate y helado todos los días, pero sus comidas eran principalmente sanas, solo que en mucha cantidad: "Debía estar comiendo alrededor de 3.000 calorías al día", dijo. "Nunca tenía comida en casa. Me la comía toda".
Con los años, Alexa probó varias dietas, desde controlar las calorías a comer alimentos bajos en grasa como ensaladas y sushi, pero nunca conseguía mantener su peso durante mucho tiempo.
Hasta que en julio del año pasado se enteró de la dieta cetogénica, después de leer acerca de las historias de pérdida de peso de otras personas. Esta dieta es básicamente un régimen alto en grasas y bajo en hidratos de carbono.
Alexa decidió darle una oportunidad al no tener que abandonar sus comidas favoritas con esta dieta y ahora está irreconocible: ha pasado de pesar 146 a 83 kilos.
A pesar del logro, Alexa ha decidido esforzarse más intentando correr 2.5 km por semana y afirma que intentará tomas más comida casera en lugar de snacks.