EN GALES
Hayley Drinkell murió con 50 años una semana después de que su dentista le sacase una pieza. La causa de la muerte fue una septicemia, sin embargo tras una investigación los expertos han indicado que esa infección en la sangre puede estar relacionada con el tratamiento dental.
Según informa grimsbytelegraph.com la investigación no ha concluido que el fallecimiento sea una causa directa del tratamiento dental, pero sí se apunta a que lo "más probable es que algún tipo de bacteria después del tratamiento causase la septicemia".
Los hechos ocurrieron el pasado mes de junio en un hospital de Gales. El médico forense dictaminó que la víctima falleció por causas naturales debido a una infección "de origen desconocido".