Coronavirus
Con solo 31 años y un hijo de seis al que adoraba, Kelly Smith tenía toda la vida por delante. Pero esta joven británica que sufría de cáncer de intestino tuvo que paralizar el tratamiento de quimioterapia por la pandemia del coronavirus. Falleció el 13 de junio.
Tratamientos paralizados
El caso de Kelly Smith, de 31 años, ha conmocionado a la opinión pública en el Reino Unido y ha dado visibilidad a cientos de casos que esperan a ser tratados en los hospitales de Reino Unido y cuyos tratamientos han sufrido demora por la crisis del coronavirus Covid-19.
Los médicos le dijeron a Kelly en marzo que su quimioterapia se suspendería durante tres meses. El cáncer que sufría se expandió y acabó muriendo el 13 de junio. Los hospitales ingleses desesperados por despejar las camas para los pacientes de Covid cancelaron prácticamente todos los procedimientos desde el 23 de marzo, incluidas las pruebas y operaciones.
El Servicio nacional de Salud (NHS) retrasó miles de diagnósticos y pruebas, especialmente aquellos con cánceres secundarios, como el de Kelly Smith, abandonándolos a su suerte y con una esperanza de vida reducida. Poco antes de su muerte, Smith dijo, "estoy aterrorizada, absolutamente aterrorizado. No quiero morir. Siento que tengo mucho más que hacer".
Listas de espera
El retraso es tan largo que ahora hay 3 millones en lista espera para un examen, afirma el organismo Cancer Research del Reino Unido. Las ONGs estiman que hasta 35.000 personas pueden fallecer el próximo año por cáncer como consecuencia del retraso que ha provocado en las listas la pandemia del coronavirus.
Mientras el Reino Unido se tambalea al borde de una segunda ola por el coronavirus, los profesionales médicos exigen al Gobierno británico que evite un cierre similar al de marzo para evitar la desatención a los pacientes con cáncer. Dicen los expertos que si no se toman medidas, el NHS se quedará sin medios contra el cáncer, con decenas de miles de personas muriendo en los meses y años siguientes.
Otros casos de retraso en tratamientos de cáncer a causa del coronavirus
El caso de Smith no es el primero a lamentar desde el inicio de la pandemia. De acuerdo al periódico local, miles de pacientes de cáncer han sido abandonados por los hospitales durante la crisis del coronavirus en el país. Cuando cerró el 23 de marzo, los centros sanitarios cancelaron procedimientos, pruebas y operaciones vitales para reservar las camas a pacientes con Covid-19. "El retraso es tan largo que ahora hay 3 millones en espera de un examen", advertía Cancer Research UK.
Uno de ellos es el caso de Beth Puvis, que vivió una situación similar a la de Kelly Smith. Víctima de un cáncer de pulmón que se extendió a su cerebro, tenía programada la extirpación del tumor el 25 de marzo. A tan solo una semana de la cita, cancelaron la intervención a causa de la pandemia del coronavirus.
Pero Reino Unido no es el único país que vive estas situaciones. España también ha presenciado casos similares.
Uno de ellos es el de Sonia Sainz-Maza, que falleció a causa de un cáncer de colon sin llegar a obtener ni una cita presencial. Estuvo tres meses recibiendo atención telefónica y, pese a sus intentos de lograr un tratamiento, el coronavirus provocó que no recibiera ningún facultativo. Una vez recibió el diagnóstico, ya era demasiado tarde.
Lidia González es otra víctima de los retrasos a causa de la pandemia. A la edad de 22 años, la joven higienista dental falleció el pasado julio a causa de un tumor cerebral a la espera de unos resultados que nunca llegaron. No llegó a recibir ningún tipo de tratamiento.