El conductor colaboró en el parto
Una pareja se encontraba en su casa la pasada noche del viernes, cuando de repente la mujer comenzó a tener fuertes contracciones. Dado que ninguno de los dos conduce, decidieron llamar a Uber para que los llevara al hospital.
Cuando llevaban un minuto en la carretera, la madre pidió llamar al 911 ya que sentía que el bebé estaba llegando antes de lo previsto. El conductor, Raymond Telles, hacía todo lo que podía, encendiendo luces rojas y tratando de llegar lo más rápido posible. El marido, Niv Davidovich, llamó al número y el conductor se mantuvo al teléfono con el agente de policía.
Alrededor de las nueve de la tarde el conductor se detuvo frente a una tienda de comestibles en West Riverside Drive en Sherman Oaks, donde Erica dio luz a un niño. Según informaron al medio ABC News, el hijo y la madre fuero trasladados al Centro Médico Saint Joseph en Burbank. Asimismo, el padre relató al medio que el conductor le prestó una vieja toalla con la que cubrió al bebé, mientras continuaba al teléfono con el 911 para que o paramédicos acudieran.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles confirmó en su página de Facebook que el piloto de Uber era el asistente principal en "la entrega exitosa de un recién nacido en el vehículo". Por otro lado, un portavoz de Uber confirmó que Telles era el conductor que ayudó a la entrega del recién nacido.
Varios han sido los comentarios que bromeaban sobre que el niño fuera llamado Uber. Davidovich no ha compartido el nombre del bebé por razones religiosas. El pequeño se une a sus tres hermanas mayaores Chana de cinco años, Rivka de tres, y Elisheva de un año.